¿Espuma o resorte?
Entre un buen colchón de espuma y uno igualmente bueno de resortes, no existen diferencias sustanciales en cuanto a comodidad y rendimiento. Pero hay que saber elegirlos.
Si se decide por un colchón de ESPUMA tenga en cuenta:
- La densidad:
Es la cantidad de material existente en un volumen determinado, expresado en kg por m3. Ella tiene que ver con la durabilidad, puesto que cuanto mayor es la densidad, mejor soporta el peso.
- El espesor:
Una densidad apropiada asociada a un espesor escaso no permite que el colchón alcance la suficiente capacidad de soportar peso sin deformarse. Eso resulta de vital importancia en el caso de personas de peso elevado. En general, los mejores colchones tienen espesores más altos.
- La porosidad:
Para que las celdas de espuma actúen correctamente como módulos elásticos y flexibles, debe existir la suficiente abertura entre ellas para que el aires pase.
- El soporte:
Es la capacidad de sostener un peso determinado, más allá de que el colchón sea duro o blando. Esta es una cualidad que usted elige según su gusto, pero considere que la calidad y la durabilidad de un colchón no depende de su dureza.
Si prefiere un colchón de RESORTES, es importante la calidad del alambre utilizado y el buen tratamiento térmico al que es sometido para que no pierda resistencia. La mayor o menor dureza del colchón está dada por el diámetro del alambre utilizado, por diámetro del resorte y por la cantidad de los mismos.
Fuente: IADER Instituto Argentino de Estudio del Reposo.